A cuántos de nosotros nos es familiar la palabra estrés, ¡a muchas! Parece que es la palabra de moda. Si nos duele la cabeza, que la migraña, dormir mal, todo es culpa del estrés. Pero en realidad, nuestro estilo de vida nos lleva a tener muy poco tiempo para nosotros, más no es excusa para llevar una rutina sana, con ejercicios, alimentación y un poco de respiración podremos estar un poquito más tranquilos y relajados.
No te pongas cargas que no son tuyas
Priorizar, hacer lo importante y no lo urgente, evita que caigamos en la acumulación de trabajo y por ende en el estrés. Aprender a delegar también es importante. Otra de las pistas para llevar una mente sana es aprender a decir “NO”. Aunque no lo crean, esta pequeña palabra puede sacar de problemas al que lo necesite, si no está dentro de sus labores, pues es mejor decir no y recomendar a otra persona.
Mi ambiente, mi hogar
En el trabajo como en el hogar, crear nuestro ambiente es importante, no han sentido cómo es de difícil encontrar la manera de hacer las cosas en un lugar que nos incomoda. Haz de tu pequeño espacio tu hogar, unas cuantas plantas, algunos cuadros pequeños, hasta poner la música que te gusta puede ayudarte a focalizar y relajar tu mente.
Una sonrisa cambia tu día
Sé que es muy difícil sonreír cuando estamos estresados, y es verdad, pero con el hecho de cambiar nuestra actitud y deslizar una pequeña curva entre nuestros labios nos cambia la psiquis por completo y la de nuestro entorno, notarán que las personas que los rodean también harán lo mismo. ¡Sonríe más!