Más de 25 piezas de colección serán el deleite de los amantes de la relojería suiza que asistan a la muestra del Museo Longines, que estará abierto hasta el 20 de septiembre en las instalaciones de la joyería Glauser del Centro Comercial Unicentro en Bogotá.
El museo, que está en el país con motivo de los 100 años de Glauser, está renovado y dotado de una nueva presentación en 2012, contiene colecciones que abarcan todas las facetas del pasado de la marca.
Así, el visitante descubrirá allí los principales modelos de relojes, instrumentos de navegación, aparatos de cronometraje, además de documentos únicos como fotografías, carteles, varias películas, medallas y registros de archivos.
Tradición relojera, innovación, aventura, deporte y elegancia. Estos siempre han sido los valores de la marca. La estructura del museo adopta precisamente esta articulación para mostrar lo mejor de la relojería suiza.
La tradición y la pericia relojera ocupan un lugar destacado en el espacio de recepción de los visitantes. En efecto, los avances tecnológicos y la estrategia de empresa de la casa han marcado la historia de la relojería. A través de relojes emblemáticos y archivos, se evocan los principales hitos de la marca dentro de una presentación capaz de abarcar el conjunto de actividades pasadas y presentes de Longines.
La firma comenzó en 1832 en Saint-Imier, con la creación por Auguste Agassiz de un taller, un «comptoir d’établissage» según el término suizo, cuya producción se basaba en el montaje. En este tipo de establecimiento, los relojes los producían los campesinos en sus casas. Agassiz terminaba de montarlos y los comercializaba.
Ernest Francillon, sobrino de Auguste Agassiz se estableció en Saint-Imier en 1854. Pronto tomó las riendas de la empresa familiar, sacó provecho de su alma de visionario y logró que su casa, que ya contaba con numerosos éxitos comerciales, ocupara un lugar de pionero en el seno de la rama relojera. De hecho fue él quien inauguró en 1867 la primera fábrica que reunía el conjunto de los procedimientos necesarios para la fabricación de los «guardatiempos».
Este museo es testigo de una de las más bellas tradiciones de la relojería suiza, así como de un patrimonio industrial y regional tan rico como apasionante. El museo en total tiene más de 400 piezas de colección, de las cuales 25 están en Colombia. La entrada para apreciar las piezas de colección del Museo Longines es gratuita.
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