Mucho color, con predominio de la paleta de los verdes, púrpura y toda la gama de azules, fueron parte de la propuesta en pasarela del máximo evento de moda del Caribe colombiano.
Luego de 10 años, Plataforma K se consolida como el escenario perfecto para conectarse con las tendencias en moda en Verano. En la pasada edición pudimos conocer qué se impone esta temporada en trajes de baño y accesorios para disfrutar en las vacaciones. Las marcas más importantes del país en beachwear nos dejaron ver sus propuestas, entre las que destacamos:
Explosión de color
Violeta, aguamarina, rosa, verdes y todos los tonos azules. La impronta de bloques de color se mantiene. Los tonos arena, negro y ocre se observaron en vestidos de baño de corte más sofisticado o con estilo hippychic, apropiados para viajes en crucero. Los acentos eléctricos se destacaron en las propuestas masculinas, pero disminuyeron su protagonismo en las prendas femeninas. Los metálicos se asomaron con menos fuerza en las prendas totales, mientras siguen presentes en algunas aplicaciones.
Fiebre de estampados
Inspiración botánica, miniprints florales, follajes, frutas, paisajes y alegoría a las porcelanas chinas. Cobraron importancia algunas formas geométricas y una amplia evocación marinera, con anclas, salvavidas, lazos y franjas horizontales. Cristina García, de la firma Maaji apunta que, en su caso, la colección “cuenta historias de hadas y princesas, con un acento surrealista a través de los estampados”.
Siluetas asimétricas
Las formas convencionales se mantienen en vestidos de baño de dos piezas con cortes en la cadera, desde los más reveladores, hasta los de mayor cobertura. El bustier ganó protagonismo en las colecciones por la forma como favorece la parte superior de las prendas.
También se destacó las asimetrías en cintura y hombros. Para la diseñadora Beatriz Gutiérrez, de Touché, esto tiene que ver con la evolución de este segmento. Las mujeres quieren sentirse cómodas en traje de baño, no solo para tomar el sol o ir a la playa, sino para salir a un almuerzo o a un coctel. “El vestido de baño entero ofrece menos piel expuesta, más protección solar y más sofisticación en la figura femenina”.
Complementos versátiles
Los accesorios complementan un look integral que busca dar confort y ampliar las ocasiones de uso. Los creadores entienden que el vestido de baño es solo una parte de la imagen, por tanto se observaron salidas de baño que se convierten en prendas ready to wear para más momentos. Se vieron linos y algodones en tonos sólidos y neutros como en blanco, negro, hueso y ocre.
Elegancia masculina
Una inspiración europea, tipo Riviera Francesa, Mónaco y San Tropéz, desplazan la propuesta de surfer californiana que predominó en propuestas anteriores. Los trajes de baño de hombre suben un poco más arriba de la rodilla. Camilo Obregón, de Papúa, explicó que este año se perciben tres inspiraciones: Vintage Miami Beach, Surfer Psicodelia y California Dreaming. Los colores neón y pasteles van contrastados y exhiben estampados grandes, con cortes slim.
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